Capítulo 13: La carta Descaro


A pesar de todo, las espectadoras se molestan nuevamente, pues las jueces se han llevado a los hombres más guapos del lugar tras bambalinas, así que están dispuestas a rebelarse nuevamente. Pero Ojo de Águila (que regresó hace un segundo con su amigo Tigrillo para ponerse briagos en la barra) es más rápido y decide hacer algo, así que sube al escenario y toma rápidamente el micrófono:

-¡Chicas! ¡Chicas! ¡Tranquilas! Ahora nuestro prestigiado club tiene el honor de presentar a nuestro mesero estelar...¡TOUYA! ¡Aplaudan!

Cientos de grititos histéricos inundan la sala cuando el atractivo Kinomoto aparece en el escenario, vistiendo solamente una diminuta tanga. Hitomi y sus amigas son las que más gritan.

Akane y el club de fans de Ranma salen furiosamente del club, están muy molestas por lo que sucedió. Buscan al guapo Saotome entre la multitud, pero no lo encuentran, así que deciden irse a casa.

-Pobre Ranma...—Dice Shampoo, con chispas de furia en los ojos—Debe estar muy avergonzado...¡Todo fue culpa de esa pervertida de pelo azul, me las pagará!

Las demás la miran y asienten, decididas a cumplir su venganza. Ikki las ve pasar y no entiende nada.

-¡Mujeres!—Piensa éste, con un poco de recelo.

Ahora volvamos al interior del club, donde la pequeña Sakura tiene un extraño presentimiento. Aún continúa sentada en la mesa del Gori y los demás travestidos, los cuales están tan pero tan ebrios, que han comenzado a contar chistes demasiado vulgares. La pequeña Kinomoto trata de no escuchar y mira con tristeza hacia el escenario, donde su hermano baila con una sensualidad que ella nunca hubiera imaginado en él, ni en sus sueños más locos.

-Hermano...—Piensa Sakura, tristemente.

De pronto algo comienza a brillar sobre el escenario. La Card Captor mira aquella cosa tan extraña y se sorprende al ver a un extraño sujeto musculoso y en tanga, bailando ardientemente y arrojando un extraño polvo rojizo sobre las mujeres que bailan junto al escenario.

-¡Pero si es...la carta Descaro!—Piensa Sakura, mientras su corazón comienza a agitarse, entonces sale corriendo hacia el baño de mujeres para utilizar su magia (cosa que podría ahorrarse, pues todos en el lugar están tan ebrios que no se dan cuenta de lo que pasa).

-¿eH, CeReZa (es el nombre falso de Sakura), a DóNdE vAs?—Pregunta el Cuatro-Ojos, pero es demasiado tarde, la joven se ha ido.

Kogure se encoge de hombros y decide seguir escuchando los chistes del Gorila. Ryota está tan deprimido que sólo llora sobre la mesa, pues le dolió bastante ver a su amada Ayako abrazando al zorro de Rukawa.

-¡¡AYAKOOO, MI AMOOOOR!!—Grita el desdichado Ryota de vez en cuando.

Serena lo mira desde su asiento (es una buena chica, le es fiel a su Darien y no baila junto al escenario), y piensa:

-Creo que Mina tenía razón...Esa chica está llorando por una mujer...Ohhh...

Pasan algunos minutos. La perversión aumenta a cada momento en el club, gracias a la carta Descaro, que continúa incitando (por decirlo de alguna manera), a las féminas del lugar con sus polvos afrodisíacos. Touya no entiende muy bien qué pasa, pues todas lo miran con ojos de leonas en celo, suben al escenario y caminan lentamente hacia él, con las manos extendidas. El joven Kinomoto trata de huir, pero Milk lo sujeta por la cintura y no lo deja ir. Hitomi y Merle lo toman por ambos brazos. Millerna y Anaís lo sujetan por ambas piernas. Marina se acerca al pobre Touya cada vez más, con las negras intenciones de quitarle la triste tanga y abusar de él...La inocente Lucy no participa porque hace media hora se tomó una cerveza y se puso tan ebria que se desmayó junto a la barra. Rubeus la mira con su usual indiferencia, y continúa sirviendo bebidas a Ojo de Tigre y a Ojo de Pez, sin parar.

-Qué ambiente, ¿eh?—Comenta Tigrillo, mirando hacia el escenario.

-Sí...—Murmura Ojo de Águila, distraídamente. Está pensando en Ojo de Pez, pues no lo ha visto en un buen rato, y está un poco preocupado.

Rubeus gruñe algo y continúa trabajando, está muy aburrido y harto de la vida que lleva. Shun y Seiya también están sentados en la barra, pues las chicas están tan ocupadas abusando de Touya, que ninguna pide nada.

-Si siguen así lo van a matar.—Dice el caballero Pegaso.

-Pobre Touya...—Murmura Shun, con tristeza.

Pero ninguno de los dos hace nada por ayudar a su compañero de trabajo, pues piensan que se está divirtiendo, y que sus gritos de ayuda son de placer.

Sakura sale rápidamente del baño. Se tardó un poco porque Van y Marlon estaban ayudando a Allen a vomitar, obviamente se equivocaron de sitio...

-¡¡DEJEN A MI HERMANO!!—Grita Sakura, con terror, al ver lo que Marina intenta hacer con sus dedos.

Touya no ve a su pequeña hermana, pues se desmayó hace un segundo, cuando Milk intentó darle un beso de pasión. La carta Descaro comienza a reír y salta sobre el escenario, está a punto de atacar a Sakura, pero ella es rápida y utiliza la carta Censura (no me pregunten de dónde la sacó). En menos de un minuto, el sujeto pervertido es censurado y la Card Captor lo transforma en carta.  

Todas las chicas se desmayan sobre Touya. Sakura se da prisa y saca a su hermano de esa pirámide humana.

-¿Hermano? ¿Estás bien...? ¡HERMANOOOO!—Exclama la joven Kinomoto, con desesperación, al mismo tiempo que sacude a su hermano para que reaccione.

Touya abre lentamente los ojos, ve a su hermana y, con voz neutra, murmura:

-Te dije que te fueras a la casa...con un demonio...

Sakura hace caso omiso a las groserías de su guapote hermano y lo abraza, llena de felicidad.

-¡Estás bien! ¡Estás bien!—Exclama, felizmente.

-........—Touya no dice nada, se ha quedado mudo al ver a todas las chicas desmayadas a su alrededor y siente un escalofrío al recordar lo que sucedió—Voy a renunciar—Piensa.

El (ahora) dúo del Amazonas, Rubeus, Seiya y Shun observan lo sucedido desde la barra.

-¿Quién demonios es esa niña?—Pregunta Ojo de Águila, confundido.

-Cuántas cosas raras hay por el mundo...—Murmura Rubeus, mientras sirve un ‘Tequila sunrise’.

-¡PERO SI ACABÓ CON TODA LA DIVERSIÓN!—Exclama Tigrillo, muy molesto, entonces mira a Shun—¡Llama a tu hermano y dile que saque a esa niñ...!

Pero Ojo de Tigre no puede terminar, pues la policía ha entrado al club. Una persona menuda y envuelta en un traje blanco está al frente. Es la hermana Sara, acompañada por el joven Astro Junior.

-Son ellos—murmura la desvergonzada monja, señalando a los Ojos amazónicos, como si hubieran vuelto los tiempos de la inquisición.

-Oh...oh...—Dice Tigrillo, palideciendo.

El joven Astro camina lentamente hacia ellos, y les dice:

-Díganle a su jefe que mañana clausuraremos este asqueroso lugar de mala muerte...

Al mismo tiempo, un grupo de policías registra el lugar. Entonces encuentran a Sakura, abrazando a su hermano...

-¡Joven Astro, encontramos a una menor haciendo...ehhh...cosas con un mesero!—Grita uno de ellos completamente escandalizado.

-¡Oh, Dios mío!—Exclama la hermana Sara, corriendo junto a la pequeña Sakura y dándole una bofetada—¡Niña descarriada y perversa, te llevaré al Centro de Reintegración para Menores Pervertidos!

Y es de esta triste manera que el club Arcoiris es clausurado...y todo por culpa de la envida y el odio...de un perverso ser llamado...Hyoga. Oh cielos...¿Qué sucederá? ¿Dónde demonios está Ojo de Pez? ¿Y Jedite? ¿Qué pasará con Sakura? *_*