Capítulo 4: El antro "Conde de Montecristo"

Akane, Ukyo, Moose y Shampoo fueron recibidos por Sasuke cuando llegaron a la residencia de los Kuno.
--Bienvenidos. ¿En qué puedo servirles?--Preguntó Sasuke.
--Estamos buscando a Kodachi--Respondió Akane.
Sasuke miró a su alrededor, y después murmuró:
--La señorita Kodachi no está aquí ahora.
--¡¿Dónde está!? ¿¿Acaso está con mi Ranma??--Gritó Shampoo mientras amenazaba al pequeño ninja.
Akane y Ukyo miraron a Shampoo con ojos asesinos.
--¿¿¡Tu Ranma!??--Gritaron ambas al mismo tiempo.
--¡¡Ranma me ama a mí!! ¡¡Por eso es mío!!--Exclamó Shampoo con voz burlona--¡Como ustedes dos son tan feas, Ranma nunca se fijaría en ustedes!
--¡¡¿QUÉ DIJISTE?!!--Gritó Akane mientras cientos de llamas ardían a su alrededor.
--¡¡Repite eso, Shampoo!!--Gritó Ukyo mientras amenazaba a la joven china con su pala.
Sasuke y Moose miraban la pelea sin atreverse a intervenir, pues no hay nada más temible en este mundo que una mujer histérica. Y como en ese momento había tres mujeres histéricas peleando, ninguno de los dos hombres quiso intervenir. Pero, de pronto una molesta voz brotó de la nada...
--¡¡OH, AMADA AKANE!! ¡¡ESTÁS AQUÍ!!
Era Kuno Tatewaki.
--¡¡Noooo!!--Pensó Akane con terror al ser abrazada por el joven Kuno.
--¡Bésame Akane!--Exclamó Kuno alegremente.
Akane golpéo al fastidioso ser con todas sus fuerzas y lo mandó lejos de ella.
--¡¡DÉJATE DE TONTERÍAS Y DINOS DONDE ESTÁ TU HERMANA!!--Gritó Ukyo mientras amenazaba a Kuno con su pala.
--¿¿¡ACASO SE FUGÓ CON MI RANMA??--Agregó Shampoo.
Kuno miró atentamente a sus visitantes y murmuró con seriedad:
--Hablaremos adentro.
* * *
--¡¡¿Dices que Kodachi fue a un lugar llamado "El antro de Montecristo"?!!--Gritó Akane en cuanto hubo escuchado la explicación de Kuno.
--¿¿Y no sabes con quién fue??--Preguntó Shampoo, asustada.
Kuno no lo sabía, así que miró a su sirviente y preguntó:
--¿Sasuke?
--La señorita Kodachi dijo que iría con un joven, pero no dijo exactamente con quién.--Dijo Sasuke mientras servía el té.
--¿Dónde está ese antro?--Preguntó Ukyo.
Kuno miró a Sasuke y éste sacó una tarjeta de entre sus ropas, después se la ofreció a Ukyo.
--Si estás tan preocupado por Kodachi, ¿por qué no has ido a buscarla?--Preguntó Akane mientras bebía un poco de té.
--Oh, Amada Akane. No he ido porque Kodachi me lo prohibió--Respondió Kuno mientras tomaba las manos de Akane.
Akane se alejó de Kuno, y preguntó:
--¿Por qué?
Kuno mordía un pañuelo, mientras decía:
--¡¡Porque mañana será el cumpleaños de Kodachi y dejarla tranquila fue lo único que pidió como regalo!!
--¡¡Eso no está bien!! ¡¡Ahora debe estar con mi prometido!! ¡¡Debemos ir a buscarla!!--Exclamó Shampoo mientras salía corriendo del lugar.
Akane, Ukyo y Moose se miraron entre sí. Después siguieron a Shampoo.
--¡¡Debemos detenerlos, Sasuke!!--Gritó Kuno mientras se incorporaba.
--¡Sí señor Tatewaki!
Así Kuno y su sirviente siguieron a Akane y los demás....
* * *
--¡¡¿PERO QUÉ ESTÁN HACIENDO TODOS USTEDES AQUÍ!!?? ¡¡KUNO, JURO QUE NUNCA TE PERDONARÉ ESTO!!--Gritó Kodachi en cuanto Akane, Kuno y todos los demás entraron al "Antro de Montecristo".
Kodachi no estaba con Ranma, pero sí estaba sentada en una mesa con otros seis tipos.
--¡¡Kodachi!!--Gritó Kuno impresionado--¡¡Dijiste que vendrías con un chico, no con seis!!
--¡¡¿Entonces no estabas con Ranma!!?--Preguntó Shampoo.
--¡¡Claro que no!!--Chilló Kodachi--¡Ahora lárguense de aquí...! ¡¡SEGURIDAD!!
De pronto apareció el dueño del antro con 20 guardaespaldas.
--¡Pero si es Edmund Dantes!--Exclamó Moose al ver al hombre rubio.
--Así es amigos...Soy yo--Dijo Dantes mientras reía y ordenaba a sus guardias que sacaran a los intrusos.
* * *
Akane y los demás caminaban por la calle, decepcionados porque no encontraron a Ranma por ningún lugar...
--Será mejor que mañana continuemos con nuestra búsqueda--Dijo Ukyo.
--Sí--dijeron todos los demás.
Entonces se despidieron y se fueron a sus respectivas casas.
---Ranma...¿Dónde estás?--Murmuró Akane tristemente mientras caminaba hacia el Dojo Tendo.
Akane no se dio cuenta, pero alguien la estaba observando desde las sombras...