¿Es o no es?
Los traumas de un hombre paranoico


Era un día común y corriente en la Corporación Cápsula, una mañana bastante soleada, para ser exactos. El buen Vegeta se encontraba entrenando en el patio del enorme edificio, era uno de esos días en los cuales le gustaba pensar y sobre todo recordar a aquel pedazo de cosa que decía ser su hijo. Vegeta estaba convencido de que había algo extraño en su paternidad, estaba seguro de que Bulma le había sido infiel.

--¡Trunks no puede ser mi hijo! ¡Estoy seguro!—Pensó Vegeta mientras entrenaba furiosamente y se elevaba un poco del piso...De pronto escuchó un ruido a sus espaldas: varias pisadas sobre el verde césped.
--¿¡Quién está ahí!?—Preguntó Vegeta histéricamente mientras miraba hacia atrás.—Ah...eres tú.

La persona que acababa de llegar era Goku, pero había algo extraño en él, pues en aquel momento no sonreía de aquella manera tan estúpida a la que estaba acostumbrado. Al verlo, Vegeta se sintió un poco confundido, así que preguntó:

--¿Qué demonios estás haciendo aquí, Kakarotto?

Goku le echó una mirada bastante seria a Vegeta y respondió:

--Tengo que hablar contigo, Vegeta. Es sobre Bulma y Trunks. Me temo que...

De pronto una molesta y cantarina voz de mujer interrumpió a Goku, era la mamá de Bulma, quien llegó ofreciendo bebidas refrescantes para todos.

--¡Oh! ¡Hola Goku!—Dijo la mujer, mirando coquetamente a su invitado y sosteniendo una bandeja repleta de refrescos.

Al ver a la madre de Bulma, Goku pensó:

--¡Esto es muy importante, con esa señora aquí no podré revelarle este secreto a Vegeta!
--Déjate de tonterías, Kakarotto...¡Y habla de una maldita vez!—Exclamó Vegeta de pronto, pues ya empezaba a desesperarse.

Goku se elevó por los aires y miró por un momento a Vegeta, después desapareció.

--¡Hablaremos después!—Fueron sus últimas palabras, antes de desaparecer con el viento.
--¡Qué lástima!—Murmuró la madre de Bulma tristemente antes de darse la vuelta y entrar en el edificio.

Vegeta no pudo seguir entrenando después de la inesperada visita del molesto Saiyajin, pues cientos de dudas comenzaron a formarse en su cabeza.

* * *

Pasaron algunos minutos y Goku llegó a su hogar en las montañas. Al entrar en la pequeña casa, encontró a Milk cocinando y a Gohan estudiando, sentado en la mesa donde su madre estaba cortando unas patatas.

--¡Hola papá!—Exclamó Gohan mientras se levantaba y corría a los brazos de su padre.
--Hola, Gohan. Veo que estás estudiando.—Dijo Goku mientras abrazaba a su pequeño hijo.

Al escuchar la voz de su ‘bueno para nada’ esposo, Milk dejó de pelar patatas y miró a Goku tranquilamente. Después murmuró:

--¿Le dijiste?

Goku comenzó a sudar al escuchar la pregunta de su ‘regañona’ esposa, así que dejó a Gohan sobre el piso y respondió con voz entrecortada:

--N...No.

Al escuchar la respuesta negativa del Saiyajin, Milk miró a Gohan y le dijo con voz dulce:

--¿Por qué no tomas tus libros y vas a estudiar a tu habitación?

Después agregó en voz baja y molesta:

--Tengo que hablar con el bueno para nada de tu padre.

Gohan tragó saliva y obedeció. Tomó la pila de libros (eran como 50), que estaba sobre la mesa y desapareció rápidamente, no quería ver a su madre molesta, pues la última vez que Milk se había enojado, tuvieron que llamar a la policía.

En cuanto Gohan se fue, Milk se levantó violentamente y amenazó a Goku con un afilado cuchillo (con el que estaba pelando las papas), después preguntó tranquilamente:

--¿Por qué no le dijiste nada?

Goku retrocedió algunos pasos hacia atrás, tratando de alejarse de su esposa, pero era imposible.

--No pude, Milk. En serio...—Murmuró Goku mientras caminaba lejos de aquella malvada mujer, quien lo seguía como un animal salvaje.

Después la furia de la regañona esposa del Saiyajin se desató y comenzó a gritar como loca, al mismo tiempo que perseguía a su esposo por la casa.

--¡¡ERES UN TONTO!! ¡No estamos haciendo esto por ese rebelde de Vegeta, lo hacemos porque es lo justo! ¡Lo que Bulma hizo es horrible! ¡¿Acaso te gustaría que alguien te dijera que Gohan no es tu hijo?!—Gritó Milk con todas sus fuerzas.

Gohan escuchaba los gritos de su madre desde su habitación y se tapaba los oídos mientras pensaba:

--¿Trunks no es hijo de Vegeta?

Goku esquivaba hábilmente los ataques de Milk y sonreía nerviosamente, al tiempo que decía:

--Tranquilízate, Milk. Aún no estamos seguros de que haya sido Bulma.
--¡¡¿¿Cómo de que no??!! ¡Yo la vi! ¡Estoy segura de que era ella! ¡Ayer, cuando fui de compras, se me hizo muy sospechoso verla con un hombre que no era su esposo! ¡Además el parecido de ese hombre con Trunks era increíble!—Gritó Milk en un último intento por golpear a Goku, pero desistió y se sentó en una silla, exhausta.

Goku sonrió aliviado al ver que Milk ya se había calmado, así que se acercó a ella y con su acostumbrada estúpida sonrisa, le dijo:

--No te preocupes, ahora mismo iré a ese lugar y veré si se trata  de Bulma.

Milk sonrió un poco, pero después su mirada se volvió maléfica, tomó un pesado sartén y golpeó a Goku en la cabeza. Después dijo:

--¡No estés perdiendo el tiempo, ve pronto!

Goku colocó ambas manos sobre su cabeza, le dolía mucho. Después se levantó y salió rápidamente de la casa, sin mirar atrás. Milk sonrió satisfecha y continúo pelando patatas sin parar. Estaba decidida a hacer justicia.

* * *

En cuanto Goku salió de su casa, usó la teletransportación y apareció en medio de un enorme supermercado, donde Milk acostumbraba hacer las compras. Goku estaba rodeado de personas, quienes lo miraban escépticas. Goku sonrió y caminó varios pasos mientras pensaba:

--¿Cómo voy a encontrar a Bulma? ¿Qué tal si no era ella? Milk pudo haberse equivocado ayer y...

Los ojos de Goku se abrieron de par en par al descubrir a Bulma en la sección de carnes, empujando un carrito junto a un atractivo hombre de cabello púrpura y de un increíble parecido con el supuesto hijo de Vegeta.

--¡ES BULMA!—Pensó Goku mientras se escondía detrás de unos estantes.

Bulma y el hombre conversaban alegremente mientras caminaban y compraban muchas cosas.

--¡No lo puedo creer!—Pensó Goku mientras utilizaba nuevamente la teletransportación y aparecía en la Corporación Cápsula. Vegeta continuaba entrenando en el patio.

--¡VEGETAA!—Gritó Goku mientras corría hacia él.

Vegeta miró a Kakarotto y preguntó:

--¡¿Y ahora qué demonios te pasa?!
--¡Ven conmigo! ¡Te explicaré en el camino!—Exclamó Goku.

Así Vegeta y Goku se elevaron por los aires, rumbo al supermercado “Pingüino”. Vegeta preguntó molesto:

--¿A dónde vamos, Kakarotto?

Goku respiró profundamente y después dijo:
--Siento mucho decirte esto, pero Trunks no es tu hijo.

En cuanto Goku cerró la boca, Vegeta se paralizó y quedó inmóvil, pero después atacó a Goku y gritó:

--¡¿De dónde sacaste eso, estúpido!? ¡EXIJO QUE ME DIGAS!

Goku intentó defenderse de Vegeta con diestros movimientos en el aire, después gritó:

--¡Acabo de ver a Bulma en un supermercado con un hombre muy parecido a tu hijo!

Vegeta se enfureció aún más al escuchar esas palabras, pero recordó lo que había estado pensando tan minuciosamente en la mañana y se tranquilizó.

--Es cierto, Trunks no es mi hijo. ¡Lo sabía!—Pensó Vegeta mientras fruncía el ceño.

Después dijo:

--Llévame a ese lugar, Kakarotto.
--Está bien—respondió Goku.

Goku comenzó a volar rápidamente y Vegeta lo siguió, tenía que verlo con sus propios ojos.

* * *

En pocos minutos los dos Saiyajin de sangre pura llegaron al supermercado “Pingüino”, y Goku llevó a Vegeta a la sección de carnes, por supuesto que Bulma ya no se encontraba ahí.

--¡Ya no está!—Dijo Goku sorprendido mientras miraba a todas partes.
--¡Por supuesto que no, idiota!—Exclamó Vegeta malhumorado mientras se cruzaba de brazos.

Pero de pronto, ambos escucharon varias risas provenientes del otro lado del estante que estaba junto a ellos, estaba claro para Vegeta, era la risa de Bulma y la voz de un desconocido.

--¡Malditos! ¡Engañar de esta manera al príncipe de los Saiyajin!—Murmuró Vegeta a punto de atacar a la pareja de infieles.
--Tranquilo, Vegeta. Primero investiguemos quién es él.—Dijo Goku tranquilamente.
--Está bien, Kakarotto. Quiero saber quién fue el idiota que se atrevió a hacerme esto—Dijo Vegeta en voz baja y siniestra.

Goku miró a Vegeta y sonrío tontamente, después dijo:

--Vayamos a la cuenta de tres. Uno...dos...
--¡Papá!—Se escuchó una voz detrás de los dos Saiyajin.

Vegeta y Goku miraron desconcertados hacia atrás, al voltear completamente y ver lo que tenían enfrente...no podían creerlo. ¡Era! ¡Era...!

--¿Trunks? Ehhh...has crecido un poco—Dijo Goku confundido—¿Qué no te habías ido al futuro?

Trunks sonrió y respondió tímidamente:

--Utilicé la máquina del tiempo para regresar una vez más y aproveché para pasar un poco de tiempo con mi madre. Perdóname por no haberte dicho, papá.

Vegeta no podía hablar, pues Bulma estaba al lado de Trunks, todo había sido un malentendido...un malentendido creado por esa fastidiosa pareja...Goku y Milk.

--¿Qué estás haciendo aquí, Vegeta?—Preguntó Bulma con curiosidad al ver a su pareja.
--¡¡ESE ESTÚPIDO DE KAKAROTTO!!—Gritó Vegeta con una histeria nunca antes vista.

El príncipe de los Saiyajin estaba dispuesto a darle su merecido a Kakarotto. Pero al mirar a su alrededor, Vegeta se dio cuenta de que Goku se había ido con el viento...

 ^_^FIN^_^


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