Capítulo 9


Abro los ojos lentamente y miro el reloj. Son las 10:00 am. Hoy es domingo, y yo acostumbro quedarme dormida hasta muy tarde los fines de semana. Ahora recuerdo a Sakura y me incorporo rápidamente sobre la cama. No puedo desperdiciar su vida de esta manera, pues quizá ella tenga cosas importantes que hacer hoy. Muevo un poco las piernas y puedo sentir algo sobre las cobijas, es Kero, y me mira fijamente.

-Buenos días-Murmuro.

-¡Hola!-Exclama el diminuto bicho, felizmente.

-Disculpa...¿De casualidad no sabes si Sakura tenía algo importante que hacer el día de hoy?-Pregunto.

Kerberos comienza a flotar en el aire, mientras se rasca la cabeza, pensativamente. Poco después, dice:

-Hmmm...Ahora que lo mencionas...Sakura tenía planeado visitar el nuevo acuario con su hermano y con el tal Yukito.

-¡¡¡¿QUÉÉÉ?!!! ¡¿A qué hora...?!

-Dijo que saldrían de aquí a las 10:30 am...

-¡¡Waaaa!! ¡¿Por qué no me lo dijiste antes!? 

De pronto alguien abre la puerta de la habitación, es Touya, y me sorprende tomando a Kero con ambas manos.

-Ahhh...Este...-Murmuro, completamente avergonzada.

-¿Por qué estabas gritando? Ahora sí pareces un monstruo-Dice ‘mi’ hermano, con voz indiferente.

No digo nada, pero miro de reojo a Kero, que ahora pretende ser un muñeco de felpa, y suspiro con alivio.

-¿Por qué no te has vestido? Yuki no tardará en llegar...-Murmura Touya, molesto.

-¡Ya voy, ya voy!-Exclamo, saltando de la cama y estirando los brazos-¡No te preocupes, hermano...!

El alto chico gruñe un poco y sale de la habitación.

-¡Eso estuvo muy cerca!-Chilla el pequeño Kero, escapando de mis manos y volando alrededor de la habitación.

-Sí-Digo, acercándome al clóset de Sakura y buscando algo que ponerme-Hmmm...Qué ropa tan bonita tiene tu amiga...-Murmuro.

-¿¡Verdad que sí!? ¡Cuando ella regrese saldremos los tres juntos a tomar un helado!

Me quedo inmóvil por un momento, pensando en las palabras de Kerberos...¿Será posible que eso suceda algún día?

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Ahora, Touya, su amigo y yo caminamos juntos por el acuario que, por cierto, ¡es precioso! Kero está escondido en mi mochila...Quiero decir, en la mochila de Sakura. ¡Qué difícil es todo esto! Pero en fin, no puedo apartar la vista de los enormes tanques de cristal. El lugar es enorme y de color azulado...Hace mucho que no me sentía tan feliz.

-¿Te gusta el acuario, Sakura?-Pregunta Yukito, sonriendo.

-¡Sí, mucho!-Exclamo, riendo un poco.

Touya me mira de una manera extraña, y murmura:

-Vamos a la cafetería.

-Yo quiero un raspado de fresa, ¿y tú?-Pregunta Yuki, viéndome.

-Un helado de chocolate.

Los tres seguimos caminando hasta que llegamos a la animada cafetería. ‘Mi’ hermano y su amigo se sientan, pero yo les digo que debo ir a ‘polvearme la nariz’ (por no decir que necesito ir al baño) y me alejo rápidamente. En los servicios abro mi mochila, miro a Kerberos, y le pregunto:

-¿Tienes hambre?

-Un poco-Responde, su estómago gruñe.

¡Es cierto, no hemos desayunado! Y todo porque me quedé dormida...

-No te preocupes-Le digo-Pediré un pastel para ti.

-¡Gracias!-Exclama, al tiempo que sus ojitos brillan por la emoción-Pero...¿Cómo me lo darás?

-Hmmm, ya pensaré en algo.

-Está bien, regresemos.

-Sí.

Cierro la mochila y salgo tranquilamente de los servicios. A lo lejos puedo ver a Touya y a Yukito hablando seriamente, como es tan raro ver al amigo de ‘mi’ hermano tan callado, decido acercarme despistadamente por detrás y esconderme junto a varios arbustos, para escuchar su conversación.

-¿Así que volviste a tener ese sueño?-Pregunta el chico de lentes.

-Sí-Murmura Touya, con voz grave.

-Qué raro...¿Y dices que no conoces a esa persona?

-No. Nunca antes la había visto.

-¿Y cómo es?

El hermano de Sakura toma aire antes de comenzar con su descripción...Escucho sus palabras, confundida y aterrorizada, al mismo tiempo...¡No puedo creer lo que está diciendo! Esa persona que acaba de describir...Esa joven delgada, de cabello corto y castaño...Soy yo.