Capítulo 7


He ido a la cocina hace un rato, traje un pequeño pastel y dos tazas de té. Ahora Kero come felizmente sobre el escritorio, y yo lo miro desde la cama. También le confesé la verdad hace unos minutos...

-¡Vaya, fuiste muy convincente!-Exclama Kero mientras come-Si no me lo hubieras dicho nunca me habría dado cuenta. ¿Y dónde dices que está la verdadera Sakura?

-Aquí...-Digo mientras me toco el pecho-Quiero decir...ella está dentro de mí...

-Qué raro-Murmura el bicho volador-Y esta mañana despertaste en su cuerpo...Hmmmm...

-Sí, todo eso es verdad-Murmuro.-¿No conoces alguna solución? Debo volver a mi mundo lo más pronto posible...

Kero se sorprende un poco, me mira fijamente, y pregunta:

-¿Por qué te refieres a 'tu mundo' como si fuera diferente a este?

-Supongo que es un decir...Aunque...-Miro a mi alrededor-Esta no es la realidad que yo conozco...

-¿Qué quieres decir?

Río nerviosamente, la verdad no sé qué decirle. Por fortuna, Kero decide cambiar el tema:

-¿Qué harás cuando aparezca una carta clow? Tú no sabes usar magia...¿O sí?

-Ehhh...Yo...No lo sé...-Murmuro, con un poco de vergüenza.

Kerberos suspira un poco, sale volando hacia el escritorio, ha comenzado a brillar de una manera extraña...Ahora un libro rojo sale flotando de uno de los cajones. Se queda suspendido en el aire, junto a Kero, éste me sonríe, y dice:

-Toma este libro.

Decido obedecer, así que me acerco cuidadosamente al libro flotante y lo tomo.

-The Clow-Murmuro, mientras leo el título-Las cartas Clow están dentro de él, ¿verdad?

-Así es, pero...¿Cómo lo supiste?-Pregunta Kero, un tanto confundido.

-Hace poco leí el diario de Sakura-Digo, alegremente.

-Bien-dice el animal volador-Ahora trata de usar la carta de la ilusión.

-¿Y por qué esa carta?

-Porque es una de las cartas más discretas. Necesito saber si tienes poderes mágicos. Además, si usamos una carta como el viento o el trueno, tu hermano...digo, el hermano de Sakura podría darse cuenta.

-Está bien. Lo intentaré.

Abro el libro lentamente, saco un montón de cartas de su interior y las miro una por una...Ilusión...Ilusión...¡Aquí está! La tomo entre mis dedos, ¿y ahora?

-¿Y ahora qué hago?-Pregunto, mientras miro fijamente a Kero.

-Di el nombre de la carta-Responde el bicho, curiosamente emocionado.

Miro fijamente la carta. ¿De qué sirve saber si tengo magia o no? Suspiro un poco, y murmuro:

-Ilusión...

No pasa nada.

-¡Ilusión!-Exclamo una vez más.

Todo sigue tranquilo.

-¿Qué sucede? ¿Qué está mal?-Pregunto, un poco contrariada.

Kero se acerca volando junto a mí, ríe un poco, y dice:

-Mira bien la carta. Tiene escrito el nombre de Sakura, eso quiere decir que pertenece a ella y por lo tanto no puedes usarla.

-¿Y por qué no me lo dijiste antes?-Pregunto, algo molesta.

Pero la pequeña sabandija no responde mi pregunta, y nuevamente cambia el tema de una manera, casi, radical:

-Hagamos otro experimento. Ahora toma la llave que pende de tu cuello.

-¿Para qué?

-Sólo hazlo.

Suspiro una vez más y me toco el cuello. No hay nada.

-La llave...no está...-Murmuro.

-¡¡¿¿QUÉÉÉÉ??!!-Exclama Kero, casi al borde de la histeria.

-Creo que...debí haberla perdido cuando salí esta mañana...

-¡¡Oh, no!! ¡Será imposible encontrarla!-Chilla el diminuto ser.

-Tranquilo...Tranquilo...-Murmuro, tratando de tranquilizarlo.

De pronto escucho varias voces en la planta baja de la casa. A pesar de las insistentes quejas de Kero, puedo escuchar claramente lo que sucede, porque la puerta está abierta. Al poco tiempo, el demonio volador también se da cuenta y decide guardar silencio.

-Me pareció oír la voz del mocoso...-Murmura el pequeño bicho-¿Por qué no vas a investigar?

-Está bien-Le digo, antes de salir de la habitación de Sakura y cerrar la puerta.

Desciendo cuidadosamente por las escaleras, casi conteniendo la respiración. No he dejado de sentirme nerviosa en todo el día. Ojalá esto fuera sólo un sueño...¿Eh? Hay tres personas frente a mí, y me miran fijamente, sin atreverse a hablar. Son Yukito, Touya y Li.