Capítulo 10
Hace varios minutos, Touya, Yukito y yo dejamos el acuario. Ahora caminamos tranquilamente por la calle. El amigo de 'mi' hermano habla sin parar. En cambio, yo no puedo dejar de pensar en el sueño de Touya...¿Por qué tiene que soñar conmigo? No lo entiendo. De pronto tengo un extraño presentimiento, y no puedo evitar mirar hacia la derecha. Hay un hospital. Sé que hay algo importante para mí en él. ¡Debo entrar!
-¿Qué te sucede, Sakura?-Pregunta Yukito, confundido, ante mi extraño comportamiento.
-Ehh...ahhh....-Murmuro, avergonzada.
-Monstruo-Dice Touya-Últimamente has actuado de una manera demasiado sospechosa...
-¡¿Yoooo?! ¡¡Nooo!! ¡¡Claro que no!!-Exclamo, al tiempo que mis mejillas se enrojecen-¡Ah, olvidé que hoy prometí ir a la casa de Tomoyo! ¡¡Hasta lueggooooo!!-Me doy la vuelta y desaparezco en una esquina, desde donde escucho a Yukito decir:
-Pero...Tomoyo no vive en esa dirección.
¡OUCH! ¡¿Por qué no pensé en eso antes!? *_*
-Vámonos-Dice Touya, con voz extraña.
Espero varios minutos. Miro hacia la calle. Touya y Yukito se han ido. ¡Qué alivio! Ahora podré ir a ese hospital con tranquilidad y...
-¡¡¿POR QUÉ HICISTE ESO!!?-Exclama una voz chillona.
-Ah, Kerberos...Me asustaste-Murmuro, mientras veo al pequeño bicho flotando frente a mí.
-¿Qué planeas hacer?-Insiste él.
Miro a mi alrededor. No hay nadie. Me acerco a Kero y murmuro:
-¿Ves ese hospital?-Lo señalo-Sé que si vamos a ese lugar, encontraremos la respuesta a este grave problema...
-¡¿En serio?! ¿¡Por qué no lo dijiste antes!? ¡¡Entonces vamos!!-Exclama él, antes de esconderse nuevamente en mi bolso, se ve muy feliz.
Comienzo a caminar. Tengo una gran sonrisa en el rostro. Sé que no puedo equivocarme...Pronto las cosas volverán a ser como antes.
***
Ahora estoy en el hospital. Una enfermera me mira con expectación.
-¿Viniste a ver a alguien?-Insiste.
Desvío la mirada por un momento y aprieto ambos puños. Sé que hay algo...importante...que debo recordar...De pronto la información que necesito aparece en mi mente.
-Sí-Digo, sonriendo-La persona que busco está en la habitación 312.
La joven enfermera asiente y me acompaña hasta la puerta de dicha habitación. Pero, antes de entrar, dice:
-Eres su primera visita.
Le sonrío. Pero me muero por entrar. Ella comprende y abre rápidamente la puerta. Me deja pasar. Observo a esa persona, mientras mis ojos se abren de par en par. Mi corazón está a punto de estallar.
-¿Acaso está...inconsciente?-Pregunto, con un hilo de voz.
-Sí. Tuvo un accidente ayer en la mañana-Responde la enfermera.
No puedo seguir hablando...Ayer...El día que comenzó todo...
-¿Es tu hermana?-Continúa ella.
-No, somos amigas-Respondo, intentando sonreír.
-Oh, entonces las dejaré solas-Dice, antes de salir y cerrar la puerta.
Me quedo de pie un momento, cierro los ojos y suspiro. Kerberos aprovecha la ausencia de la enfermera y sale rápidamente de mi bolso.
-¿Encontraste la respuesta?-Pregunta, mientras vuela a mi alrededor.
-Sí-Murmuro.
-¿Y?
-Ahí está.
El pequeño bicho mira hacia la dirección que señalo, se rasca la cabeza y se acerca lentamente a la persona que está acostada sobre la cama.
-Esta persona...-Murmura-...¿Acaso eres tú?
Asiento, mientras tomo una silla, la coloco junto a la cama y me siento. Es raro verme a mí misma, desde otro cuerpo.
-No te pongas triste-Dice Kerberos, tocando mi mano derecha con sus pequeñas patas-Por lo menos ya sabemos dónde está tu cuerpo y el alma de Sakura.
-Ahora entiendo...Por eso Sakura no podía utilizar mi cuerpo como yo lo hago con el suyo...Si no hubiera sido por el accidente...-Murmuro, completamente pensativa.
Miro a mi alrededor. Hay un par de maletas en una esquina. Ahora lo recuerdo...Justamente ayer en la mañana había llegado a Tomoeda. Había sido invitada a un evento en la preparatoria Seijou. Soy joven, pero he escrito varias cosas importantes. Si el evento me gustaba, entonces podría entrar a esa preparatoria e ingresar al club de literatura. Pero, al salir de la estación, tuve un accidente...Estaba segura de que moriría.