Capítulo XL:

Amor, amor...


Las horas han pasado, y nuestros amigos han organizado una fiesta en la playa para celebrar la victoria de Luna y Artemis. Son las 8:00 PM y el lugar está repleto. Todos parecen tranquilos, pero no, el “amor” y cupido parecen flotar en el ambiente (qué cursi). Y, por lo tanto, varias personitas se mueren por confesar sus sentimientos...

Como por ejemplo Yaten, que está completamente desesperado. Con un ‘Coco Loco’ en la mano, no puede despegar los ojos de la bella Luna, pues ésta se ha transformado en la mujer más hermosa que jamás ha visto. “Demonios...Ya tiene pareja”, piensa el joven de cabello grisáceo, desesperado.

Luna, Artemis y Diana (en su forma humana) charlan animadamente con Serena y Seiya, no muy lejos del alterado Yaten Kou.

Taiki y Ami están sentados sobre la arena, charlando un poco sobre literatura (!). Claro, como son tan cultos...ˆ_ˆ’

Rei, Nicolas, Andrew y Unazuky están sentados alrededor de la fogata, chismorreando sobre todo lo que ha sucedido últimamente.

Haruka y Michiru están sentadas en la barra de la playa, charlando y bebiendo sin parar. Junto a ellas están Neflyte y la señorita Mónica (?), hablando sobre cosas igualmente interesantes. -_-’

Mina y Heliot caminan junto al mar, el guapo muchacho parece algo abatido, mientras que la diosa del amor parlotea animadamente.

Setsuna y el profesor están en una de las habitaciones del hotel...supongo que platicando.

Las bellas Rini y Hotaru están acostadas en un par de sillas plegables, a pocos metros de la fiesta. Zafiro, Diamante y Esmeralda están paseando cerca de ellas.

Lita y Misha están explorando los alrededores de la playa.

Por cierto...¿Dónde estarán Saori y Darien en estos momentos?  Déjenme les cuento que ambos están en otra de las habitaciones del hotel, haciendo quién sabe qué cosas...*_*

Bien, ahora que hemos identificado a los protagonistas, comencemos con las penosas declaraciones de amor, ¿ok?

La señorita Mónica observa intensamente a Neflyte mientras habla, no puede olvidar la ‘aventurilla’ que tuvieron la otra noche en el hospital; así que decide actuar: “Ejem...Disculpa...”. El hombre de cabello castaño la mira, confundido, pero ella continúa: “Sabes...Aún no he olvidado aquella noche...Me gustas mucho...¿Te gustaría ser mi pareja?”. Neflyte escucha aquello con terror, ¡no puede creerlo! “Lo siento”, dice, “pero ‘eso’ fue sólo una aventura. Además estoy interesado en otra persona...”. Los ojos de la señorita Mónica se llenan de lágrimas y sale corriendo de ahí, sin mirar atrás. El hombre la mira por un momento, y después suspira. 

Mientras tanto, en la fogata, Rei se ha levantado para ir al baño y Andrew aprovecha para hacer una llamada telefónica. Por lo tanto, Nicolas y Unazuky se quedan solos. La chica pelirroja ríe nerviosamente ante el novio de su amiga, pues le parece un muchacho bastante atractivo y divertido. “Si tan sólo no fuera el novio de Rei...Todo sería más fácil...Pero...Ella me ha dicho varias veces que no lo soporta...que no lo quiere...”, piensa Unazuky, mirando a Nicolas con insistencia. “¿Sucede algo?”, pregunta el chico barbudo. La pelirroja mueve rápidamente las manos y dice: “¡No, no es nada!”. “¿Estás segura?”, insiste el novio de Rei. Unazuky se sonroja profundamente, baja la mirada y murmura: “Estos días me he divertido mucho a tu lado...Eres una persona muy agradable...y...y...me...gus...tas...”. Nicolas frunce el ceño, está a punto de decir algo, pero entonces Rei y Andrew regresan. “¿Qué tienes?”, pregunta el chico rubio a su hermana. “Nada”, murmura la pelirroja, disimulando su decepción.

Ahora veamos que sucede con Lita y Misha. Ambos acaban de descubrir una pequeña cueva junto al mar, y han entrado en ella. Como hay luna llena, la entrada de la caverna está completamente iluminada. Ambos se sientan sobre una roca, y charlan sobre el concurso de la mejor pareja. Lita tiene un fragmento de coral entre las manos (lo recogió hace poco en la playa), y está jugando con él, porque está demasiado nerviosa. De pronto el coral cae de sus manos y se agacha para levantarlo, pero Misha se adelanta y ambos tocan el fragmento casi al mismo tiempo, se miran a los ojos, sorprendidos; y el guapo muchacho decide atacar. “¿Qué...?”, murmura Lita, sonrojada y confundida, pues el chico rubio la ha tomado por los hombros y ha comenzado a acercarse a ella. Los ojos de la alta chica se abren de par en par, al sentir los deseables labios de Misha sobre los suyos, al acariciar su cuerpo de dios...Ahhhh, qué bello. ˆ_ˆ Ejem...Mejor dejemos a esta pareja, pues no sería correcto espiarlos...Y viajemos a otros puntos de la playa, después de todo, nadie nos quita lo chismosos, ¿verdad? ˆ_-

Rini ha bebido tanto, pero tanto...Que tiene que ir al baño, así que deja sola a su amiga. Zafiro observa esto con atención, y decide acercarse a la bella Hotaru (ahora sabemos de quién se enamoró). “Hola”, dice el guapo muchacho. La joven Tomoe lo observa con atención, y no puede evitar sonrojarse un poco, pero no dice ni una palabra. “¿Te gustaría tomar algo conmigo?”, pregunta Zafiro, disimulando su nerviosismo. Hotaru duda un poco, pero finalmente acepta. “Sí...”, murmura. El guapísimo joven le da la mano y la ayuda a levantarse. Ambos caminan hacia la barra, y cuando Rini regresa, se siente furiosa y traicionada; así que se da la vuelta y camina hacia el hotel.

Por otro lado, Heliot y Mina se han detenido junto al mar. “¿Qué sucede?”, pregunta la diosa del amor, confundida, pues su novio ha estado comportándose de una manera demasiado extraña. El atractivo chico fija la vista sobre la arena, y murmura: “He estado pensando mucho estos días y...Creo que...Lo mejor será que rompamos...”. Mina palidece al instante, y pregunta: “¡¿QUÉ!? ¡¿Por qué?! ¿¿Acaso ya no me quieres??” Heliot suspira un poco, y dice: “Te amo...Pero...Me he dado cuenta de que sólo soy un juego para ti...No te estoy culpando de nada, porque yo fui el culpable al pensar que me querías como yo a ti...Adiós, nunca te olvidaré”. La joven Aino está histérica, y exclama: “¡Pero...Pero! ¡¿Por qué piensas eso!?” Heliot alza la vista, por fin, y sonríe: “Después de todo, tengo dignidad”. Mina está completamente sonrojada y confundida, no puede decir nada más. Su ex-novio se da la vuelta y camina hacia el hotel, con un fuerte dolor en el pecho.

Ahora volvamos con Yaten, que ha decidido hacer de las suyas. Está esperando que Luna se aleje de su novio e hija, o viceversa, y cuando esto por fin sucede, se acerca a su nuevo amor. Serena, Seiya, Artemis y Diana van a la tienda más cercana, a comprar botanas, dejando a Luna sentada sobre la arena, cuidando el estereo. “Hola”, dice Yaten. La hermosa mujer lo mira, y se sonroja un poco, pues desde que conoció al Three Light, ha sentido algo muy especial por él. El guapo chico de ojos verdes tose un par de veces, y decide ser muy directo (como siempre): “Luna, me gustas mucho. Siempre me has gustado”. El corazón de ella se acelera y no puede evitar desmayarse, después de todo...¿Qué pasará con Artemis y Diana? Yaten aprovecha la confusión y toma a la bella Luna entre sus brazos, llevándola al hotel, y a su habitación; pues debe hablar seriamente con ella. OJO: Nada más quiere hablar...¡Malpensados!

Ahora sí...¿Qué demontres pasará? ¿Corresponderá Nicolas el amor de Unazuky? ¿Habrá olvidado Andrew a Haruka? ¿Se suicidará la señorita Mónica? ¿Lo que sucedió entre Lita y Misha será algo más que una simple aventurilla playera? ¡¡No se pierdan nuestro próximo capítulo!! ˆ0ˆ