Capítulo XXXVIII:

Oh, decepción...


Serena por fin ha reconocido a la antigua pequeña dama, y se acerca cautelosamente a ella. “¿Qué te pasó? ¿Por qué estás así?”, murmura la chica rubia, mientras observa las largas pestañas y los labios rojos de su hija. Rini se echa coquetamente el pelo hacia atrás, y responde: “No te preocupes, vine a arreglar unos asuntos...” La pequeña (sí, como no) dama comienza a caminar entre la gente, y Serena se hace a un lado, temerosa y confundida a la vez. Seiya se acerca a su adorada bombón, y pregunta: “¿Quién es ella?” Pero la joven de cabello dorado se limita a negar con la cabeza, pues no tiene deseos de hablar. El ‘Three Light’ mira cómo la desconocida se aleja, y suspira. No es que Rini le haya gustado, es sólo que no soporta ver a su amada bombón tan impresionada.

Rini camina, triunfante, entre la multitud, y sonríe, al sentirse observada por todos. Pero se ve tan irreal, tan diferente a todas las mujeres presentes, tan extrañamente perfecta...que todos piensan cosas raras.

Yaten y Taiki la miran por un instante, y deciden seguir cantando, convencidos de que la bella ‘diosa’ es sólo una alucinación causada por las bebidas adulteradas del bar...Por otro lado, Ann, que está bailando junto a Yaten, piensa: "¡¿De dónde salió esa escandalosa!?"

Rubeus la ve pasar, y piensa: “Hmmmm...Esa chica es demasiado sensacional para este antro tan vulgar...Debe ser un espejismo o algo...”. Así que se da la vuelta y decide seguir bebiendo ‘Coco Locos’, sin parar, mientras baila.

El Trío del Amazonas también la mira. Los tres están sentados en una aparatosa mesa. Ojo de Tigre y Ojo de Águila se han quedado sin palabras, pero no se atreven a ir tras ella, mientras que Ojo de Pez, piensa: “Bah...Yo estoy mucho mejor”.

Diamante y su hermano la observan, con ojo crítico, pero no piensan la gran cosa. “¿Otra vez ella?”, murmura el príncipe, algo molesto. “¿Black Lady? Uhmmm...”, agrega Zafiro. Ambos deciden no hacerle mucho caso, y continúan jugando billar. Esmeralda está sentada cerca de ambos, y observa a la alucinante chica mientras se aleja. “¿Y esa? Espero que mi amado Diamante no se interese en ella...A ver...No, ni siquiera lo mira...Ahhh...Qué bien...”, piensa la irritante mujer, mientras ríe como loca y mueve un poco su abanico.

Mimette, Tellu, Viluy y Ciprin están muy cerca del perturbador Zafiro (que ni siquiera las mira), espiándolo a lo descarado. Las cuatro brujas están bailando en la pista, y miran insistentemente hacia las mesas de billar, cuando de pronto la exuberante Rini pasa junto a ellas, y las hace sentir mal. “¿¡Quién es ella!?”, pregunta Ciprin, impresionada. Tellu y Viluy se encogen de hombros, mientras que Mimette mira a la bella dama, con ojos asesinos.

Yuyal está sentada en la barra (como siempre), y teclea incansablemente en su computadora portátil. Está bastante ocupada, así que no mira a Rini (ni a nadie más), en ningún momento.

Nicolas y Andrew observan atentamente a la bella chica, mientras sus ojos se abren de par en par. Rei se da cuenta y decide actuar, así que se acerca a Nicolas y lo besa apasionadamente, hasta que la perturbadora chica se ha ido. Andrew mueve un poco la cabeza, pues no está seguro de si lo que ha visto es real o no, después mira hacia la barra, y contempla largamente a Haruka, como si fuera una especie de diosa...

Molly y Richard también la ven. El chico se sonroja al instante, y la pelirroja piensa en el increíble parecido que tiene la impactante mujer con su amiga Serena. Pero entonces, el dolido joven observa a Ami, a lo lejos, y no puede sentirse más enamorado y triste a la vez. “Ninguna mujer podrá reemplazarte...Ami...”, piensa Richard, al tiempo que humilla la mirada, avergonzado. Y deja ir a la, casi, etérea  diosa.

Mientras tanto, Neflyte la observa con sus binoculares, por un momento. Después los deja sobre la barra, y se cubre los ojos. “No, no puede ser real...”, piensa el hombre, y después continúa espiando a Ami.

Misha y Lita miran por un momento a la chica. “¡Pero si es Rini...!”, piensa la alta joven, con terror. El guapo rubio observa a Rini detenidamente, poco después sacude la cabeza, y piensa: “Debió ser mi imaginación...”. Después ambos continúan charlando sobre el clima.

Ami estudia detenidamente a la que antes fuera una dulce niña. No puede creer lo que ve. Está muy pálida, e impresionada. Lo que más teme es que Andrew se fije ella...

Darien observa a su futura hija, y se siente un poco avergonzado. Saori no dice nada.

El único efecto que la pequeña dama logra causar en los hombres, es el de un sueño. “Es imposible...No, no...He bebido demasiado...”, piensan todos los tipos del bar. Rubeus tenía razón. Rini es demasiado mujer para un montón de simios alcoholizados...

Pero la bella chica sólo tiene una cosa en la mente: ¡Vengarse de Heliot y de Mina! Así que camina hacia la dichosa pareja, tiene la vista fija hacia el frente, e ignora todo y a todos. Mina la observa con terror, puede sentir el peligro... “¡Rini es peligrosa!”, piensa la diosa del amor, mientras observa a su novio, y siente un escalofrío recorriéndole la espalda...Heliot parece estar hipnotizado, y no despega la mirada de su antiguo amor. Nadie sabe lo que está pensando. ¿Acaso dejará a Mina...? ¿Se atreverá a hacerlo? Cuando Rini llega junto a ambos, le lanza una mirada asesina a su ex amiga, y después lanza una mirada sarcástica a su ex novio, mientras una cruel sonrisa se forma en sus rojos labios. “Mírame Heliot, ve lo que has perdido”, piensa la cruel dama, al tiempo que ríe cínicamente. Sin embargo, para desgracia de la siniestra Rini, su plan no tiene éxito. Pues Heliot no tiene el menor interés en ella, la había mirado hace un momento, como los demás, con sorpresa, detenimiento y confusión. Pero no logra despertar su interés. Rini se percata de esto al instante, observa cómo Heliot se come a Mina con la mirada, e ignora su presencia...Así que se siente realmente furiosa, está a punto de llorar, pero se contiene, lanza una mirada despectiva a la joven pareja, gira sobre sus talones y comienza a caminar, hasta que sale del club.

El antro vuelve a la ‘realidad’cuando ella se ha ido. No obstante, Serena está realmente deprimida, entonces observa a Darien junto a Saori, piensa en su futura, desgraciada y abandonada hija...¡No puede soportarlo más! ¡Y sale corriendo detrás de Rini! Seiya decide no entrometerse esta vez, y vuelve a sentarse en la misma mesa, junto a Ami.

Serena encuentra a Rini llorando fuera del club. Toma aire para darse valor, y se acerca cuidadosamente a su hija, pues se siente algo intimidada por su presencia. “¿Rini?”, pregunta la chica rubia, en voz baja. La pequeña dama la escucha, deja de llorar y se limpia las lágrimas rápidamente. “¿Estás...bien?”, insiste Serena. Pero Rini no reacciona, simplemente está ahí, de pie. Pasan unos cuantos segundos, y la pequeña dama dice: “No es nada, no te preocupes”. Después detiene a un taxi, y regresa al hotel, dejando sola a Serena y aún más triste que antes.

El siniestro plan de Rini fracasó por completo. Serena está confundida. Y Darien es un patán...¿Qué le depara el destino a esta familia? Oh...Un momento, sí hubo alguien que fue completamente atrapado por la pequeña dama: El odioso Alan. ¡Qué horror! Ahora sí...¿Qué pasará?