Capítulo XXXV:

El regreso de los Alpha


Mientras Serena y sus amigos se preparan para ir al Coco Bongo, y Darien explica la difícil situación a su futura hija, y la señorita Mónica seduce a Neflyte en el hospital; algo extraño puede verse cayendo desde el cielo. Es una cosa rara y brillante, que aterriza en la playa. Parece una especie de nave espacial arbórea. Las personas que están por ahí no pueden creer lo que ven. De pronto dos figuras emergen del verdoso artificio cósmico...¡Pero si son...! ¡Steven y Melissa Alpha, digo, los fastidiosos Alan y Ann! Pero...¿Qué están haciendo aquí? Se habían ido hace años, y eran ‘supuestamente’ felices. Pero por las caras que tienen ambos, se nota claramente que el amor terminó hace mucho.

“Oh, mi amada Serena Tsukino está en esta playa”, piensa el perverso extraterrestre mientras camina por la playa, indiferente a las curiosas miradas de los presentes. “Amado Darien...Ahora sí serás mío...”, piensa la fastidiosa extraterrestre, mientras sigue a su antigua pareja.

Como si Serena y Darien no tuvieran suficientes problemas...En fin, ambos seres verdes toman su conocida forma humana y caminan rumbo al Coco Bongo (sin dirigirse la palabra).

Media hora después, Serena y sus ‘fans’ entran tranquilamente al Coco Bongo, seguidos muy de cerca por Saori y Darien (que aún no son novios). De alguna manera, el perverso señor Chiba convenció a su futura hija que todo había sido un error, y se había deshecho de ella (por un rato). Hotaru y Rini se quedaron en el hotel, haciendo sus perversos planes para hacer infelices a varias personitas, que todos conocemos. ˆ_ˆ’

Haruka y Michiru deciden alejarse de todos y se sientan juntas en la barra, después de todo, la varonil chica no puede soportar la presencia del fastidioso Andrew.

Unazuky y Lita están sentadas en una mesa, mirando atentamente a su alrededor, están dispuestas a ligarse a un par de tipos guapos que están sentados frente a ellas, en el otro extremo del bar, y se están haciendo las interesantes. Los tipos resultan ser Ojo de Tigre y Ojo de Águila, quienes, por supuesto, no hacen el menor caso a las dos chicas, pues no cumplen con sus exigencias.

Yaten y Taiki están cantando en el karaoke, mientras un montón de chicas (y algunos chicos), los miran con emoción, y bailan.

Serena, Ami y Seiya están sentados en la misma mesa. La chica rubia y el joven integrante de los Three Lights charlan animadamente, mientras que Ami se aburre como nunca. “No debí haber venido...”, piensa la chica de cabello azuloso, mientras mira a su alrededor, cuando de pronto sus ojos descubren algo muy, pero muy interesante: ¡Molly y Richard están bailando justo frente a ella! Pero...¿Qué la ex de Neflyte no había regresado a Tokio? Por lo visto el par de amantes abandonados pretende vengarse de Ami y Neflyte, dándoles celos. Lo cual, por cierto, no ocurre. Porque Neflyte adora a la bella Mizuno por sobre todas las cosas, y ésta, a su vez, no puede dejar de pensar en Andrew. ¡¡Oh, el amor no correspondido!! Hablando de Neflyte, está sentado en la barra con unos binoculares, mirando despistadamente a su ‘musa inspiradora’ cada vez que puede. Michiru se percata de esto, y le cuenta todo a Haruka. Ambas miran por un momento al desesperado hombre, y ríen un poco. ¡Son TAN malas!

Andrew está sentado en la misma mesa con Rei y Nicolas, pues ambos hombres fastidiosos se han vuelto muy amigos últimamente (en los últimos 20 minutos). La señorita Hino suspira y bebe ‘Coco Locos’ sin parar. Aunque le duela admitirlo, no le gusta ser ignorada por su novio.

Y pasando a la concurrida pista de baile, Heliot y Mina se mueven como locos, ¡al ritmo de los dos Three Lights! ˆ_ˆ ¡Y junto a ellos están Setsuna y el papá de Hotaru, bailando aún mejor!

Darien y Saori están lejos, muy lejos de todo y de todos, o sea, en la solitaria terraza del club nocturno. El desvergonzado Chiba continúa acosando a Saori, pero ésta no sabe que hacer, se muere por decir que SÍÍÍ, pero a la vez se siente mal por Serena y, un poquito, por Kobayashi...”¿Qué haré?”, piensa Saori, confundida.

Así están las cosas, de aburridas, cuando de pronto los mencionados extraterrestres disfrazados arriban al antro de moda, porque, a decir verdad, les costó bastante encontrar el dichoso lugar. “¡Todo es tu culpa, Ann!”, murmura Alan, furioso. “Calla, malvado”, responde la chica medio pelirroja. Entonces, al descubrir a sus dos ‘objetos de deseo’, ambos se paran en seco, junto a la barra. Michiru y Haruka los miran con interés. “¿Y esos?”, piensa la chica rubia.

Ha llegado la hora de atacar para nuestros dos héroes extraterrestres, así que ambos se acercan cuidadosamente a sus, tan ‘deseadas’, víctimas. Melissa camina lentamente hasta donde está Darien, está realmente celosa, y piensa: “¿Quién es esa? No es Sailor Moon...Supongo que ya habrán cortado...” El malvado señor Chiba la mira por un momento, pero no la reconoce. Por otro lado, Alan ya está hostigando a Serena: “¡Oh, amada mía! ¡Huyamos juntos hacia la pista para desbordar un río de pasión! ¡Nada en este mundo se compara con tu belleza de luna!” Seiya mira al recién llegado con ojos asesinos, y le pregunta a Ami: “¿Estará ebrio o se habrá metido cosas raras?” La joven Mizuno ríe un poco, y dice: “No...Así es. Se llama Steven Alpha, fue compañero de Serena en la secundaria”. El ‘Three Light’ se ha puesto realmente celoso, así que se acerca al mencionado acosador, y le dice: “Deja en paz a mi bombón”. Alan lo mira con ojos extrañados, al tiempo que pregunta: “¿Tu bon bon? ¡Cómo te atreves a insultar a esta bella flor de esa manera!” Seiya se sonroja, y exclama: “¡Dije BOMBÓN, no BON BON!” El extraterrestre contraataca: “¡Agghhh, pero que vulgar eres!” Una gota de sudor aparece en la cabeza de Serena, mientras Ami ríe tontamente.

Un gran alboroto se crea en pocos segundos, atrayendo la atención de todos. Lita logra escabullirse entre la gente y observa al recién llegado con atención, mientras piensa, con desbordante emoción: “¡¡Alan!!” Mina llega junto a su amiga, y exclama: “¡Vaya, está más guapo que nunca!” Heliot escucha sus palabras con inmenso dolor, su corazón de pollo no puede soportar los continuos desaires de Mina.

Mientras tanto, en la terraza...

“¡Amor, estoy de vuelta!”, exclama la fastidiosa Melissa, mientras abraza a Darien y dice un montón de cosas cursis, ante el horror de Saori.

¡Oh, cielos! ¡¡QUÉ DESGRACIA!! ¿Qué sucederá de ahora en adelante? o_O